A la hora de seleccionar unas técnicas de drenaje urbano sostenible para ser implantadas en un entorno urbano, hay que tener en cuenta que han de estar englobadas dentro de un sistema, por lo que, en muchos casos, no es recomendable hacerlo de forma individualizada.
Ha de concebirse como un tren o una cadena, que ha de cumplir con unos objetivos globales a partir de los resultados parciales obtenidos de cada eslabón o sistema de drenaje individual que componen dicha cadena. Esta cadena o tren ha de ser completa en el tratamiento y gestión de aguas pluviales, ya esté compuesta sólo por técnicas de drenaje sostenible o bien complementando éstas con las infraestructuras de drenaje convencional existentes.
Fases en el proceso de selección
Para conseguir una solución final positiva, el proceso ha de ser cíclico de prueba error, encadenando distintos SUDS hasta ajustarse a los todos y cada uno de los condicionantes impuestos. Existe una jerarquía de las técnicas en el establecimiento de la cadena:
- Prevención: Aplicación de medidas no estructurales
- Control en origen: control de la escorrentía en la fuente o sus inmediaciones.
- Gestión en entorno urbano: gestión del agua a escala local.
- Gestión en cuencas: gestión de la escorrentía a escala regional.
Lo primero que ha de considerarse en el proceso de selección es la adopción de medidas de prevención, comprobando si son suficientes para cumplir con los criterios de diseño. En el caso de que sólo con las medidas preventivas no pudieran alcanzarse los requerimientos establecidos, han de implementarse sistemas de control en origen, como serían las superficies permeables o los pozos de infiltración. Se ha de dividir el área de estudio en diferentes subcuencas para facilitar la correcta salida del agua. Si después de esto, siguieran sin lograrse las condiciones exigidas, hay que usar otro tipo de sistemas sostenibles, como aquellos que transporte el agua a otro punto. Dentro de este grupo se encontrarían las franjas filtrantes o las cunetas verdes. Si con la actuación de estos sistemas de transporte tampoco se cumplen los objetivos de cantidad y calidad del agua, deben utilizarse sistemas de detención o retención como depósitos, estanques o humedales, o bien al final de la cadena o bien intercalados entre los sistemas intermedios.
Una vez hecha la selección de las técnicas que mejor se adaptan a los criterios de diseño, debe ajustarse el proceso, revisando cada uno de los eslabones componentes de la cadena de drenaje, su utilidad dentro de ella, su posibilidad de su agrupación en distintas etapas, y la sustitución o incluso eliminación de alguno de los eslabones manteniendo un nivel de satisfacción óptimo.
Todo este proceso de elección, incluidos la planificación y el diseño de los SUDS, ha de enfocarse como un trabajo multidisciplinar, en el que intervienen múltiples ciencias como son la hidrología, hidráulica, geotecnia, cálculo de estructuras, impacto ambiental, paisajismo, urbanismo,… También debe incluir a todos los agentes sociales implicados en el proceso, desde las etapas previas de planeamiento hasta el uso y explotación de las infraestructuras.
Consideraciones previas al proceso de selección
Autora: Ana Abellán