Cada cubierta verde se diseña e instala por un motivo específico, que suele corresponderse con alguno o varios de los beneficios que aportan este tipo de cubiertas.
La ventaja de los Green-roofs como técnica es que, aunque se instalen buscando una única finalidad específica, al final se producen más beneficios del principal que se quería conseguir. Por ejemplo, puede que una cubierta verde se instale con el único objetivo de mejorar la eficiencia energética de un edificio, pero además mejorará también la escorrentía urbana, aunque ello no sea la meta inicial.
A continuación se exponen algunas de las razones más frecuentes que podemos encontrar para instalar una cubierta verde junto con los requerimientos de diseño asociados al cumplimiento de los objetivos buscados.
1. Atenuación de la escorrentía urbana
Para conseguir una disminución significativa de la escorrentía, se requiere de una profundidad de sustrato de al menos 80 mm, aunque lo ideal es que sea mayor de 200 mm. Además se precisa de una reserva o lámina de drenante con capacidad para almacenar agua.
2. Incremento de la vida útil del tejado
En este caso, la profundidad de sustrato ha de ser de al menos 80mm. Y ha de tener una doble capa impermeabilizante.
3. Mejora de la calidad local del aire
Si la finalidad principal de la cubierta verde es conseguir una atmósfera circundante menos contaminada, los requisitos mínimos para ello son, que tenga una profundidad de sustrato de al menos 80mm (aunque lo ideal es que sea mayor de 200mm), que el porcentaje del área cubierta por vegetación sea elevado y que la vegetación sea variada.
4. Reducción del efecto isla de calor
En este caso los requerimientos son iguales a los del punto anterior una profundidad de sustrato de al menos 80mm (aunque lo ideal es que sea mayor de 200mm), que el porcentaje del área cubierta por vegetación sea elevado y que la vegetación sea variada.
5. Conservación de la biodiversidad
Cuando el objetivo de la cubierta verde es mantener un espacio biodiverso acorde a la zona bioclimática, será necesario que las profundidades sean variables a lo largo del tejado, y éstas profundidades tienen que ser de al menos 80mm, aunque lo ideal es que sean mayores de 200mm. Además, la vegetación a plantar tiene que ser muy variada, compuesta por especies autóctonas que permitan el establecimiento de biota animal característica de la zona.
6. Mejorar la calidad del agua
Para mejorar la calidad del agua se recomienda, además de unas profundidades mínimas de sustrato de 80mm (mejor mayor de 200mm), usar sustratos y minerales específicos que filtren las diferentes partículas que puede arrastrar el agua de escorrentía.
7. Reducir la transferencia del sonido (disminuir la contaminación acústica)
Se requiere de una profundidad de sustrato de al menos 80 mm, lo ideal es que sea mayor de 200 mm.
8. Dotar de un espacio de aprovechamiento público
En muchos casos, se quiere montar en la azotea un espacio para uso lúdico. Para ello los accesos han de ser seguros, se tienen que facilitar zonas estables para pasear y las partes con vegetación han de estar protegidas para evitar que se pisen. Además, para evitar caídas, los bordes tienen que tener al menos 1,2 metros de altura. Y, por supuesto se requieren de una profundidad de sustrato mínima 80mm y de una lámina drenante.
9. Mejorar la estética del edificio
Si lo que se quiere es mejorar el aspecto exterior de una construcción es recomendable que el porcentaje de la superficie del tejado cubierta con vegetación sea alto para que se produzca un cambio apreciable. Para ello se requiere de una profundidad de sustrato mínima de 80mm, una amplia variedad de plantas y seguramente se requerirá de un sistema de riego.
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