Las áreas de biorretención requieren un mantenimiento marcado, en muchos casos, por la estacionalidad, puesto que uno de los elementos más importantes es la vegetación, que varía en función de la época del año.
Cuando son más importantes las tareas de mantenimiento es, sobre todo, el primer año. Al inicio del establecimiento de las plantas hay que cuidar su correcto arraigo para su posterior desarrollo. Por ello hay que regar de forma periódica y eliminar cualquier maleza no deseable en el sistema.
Riego de la vegetación recién establecida. Fuente: LID Manual for Michigan, City of Troy
Transcurrida esa primera etapa no hará falta un mantenimiento muy exhaustivo, lo principal será regar en las épocas de sequía.
También es aconsejable realizar una evaluación del área tras un episodio de fuertes lluvias, controlando que los rebosaderos no se hayan obstruido con hojas, hierba u otros materiales, y si es así, limpiarlos.
Y es recomendable, inspeccionar el sistema un par de veces al año, en la época de crecimiento vegetal, de noviembre a marzo. Las plantas perennes pueden cortarse al final de la temporada de crecimiento para mejorar el establecimiento de la raíz.
Durante las inspecciones hay que evaluar la acumulación de sedimentos, la erosión y el estado de salud de la vegetación. Si la acumulación de sedimento llega al 25 % de la profundidad de encharcamiento, debe retirarse. Si se observa la erosión dentro del área de biorretención, deben aplicarse medidas adicionales de estabilización del suelo adicional. Y si la vegetación parece estar mal de salud sin una causa obvia, se debe consultar un especialista.
Frecuencias en las tareas de mantenimiento
Mantenimiento regular
Acción requerida | Frecuencia |
Eliminación de sedimentos y basura | Mensualmente o mayor frecuencia por razones estéticas |
Recolocación del mantillo | Anualmente |
Inspección del suelo y reparación de áreas erosionadas | Mensualmente |
Poda y el recorte de árboles: reciclaje en mantillo | 2 años |
Escarificar y retirar restos de hojas secas | 3 años |
Mantenimiento ocasional
Acción requerida | Frecuencia |
Escarda | Cuando se requiera, generalmente una vez al año |
Riego | Cuando se requiera |
Medidas correctivas
Acción requerida | Frecuencia |
Eliminación de vegetación dañada o cubierta de limos o tierra. | Cuando se requiera |
Tratamiento de árboles y arbustos enfermos | Cuando se requiera |
Tratamiento y recuperación de áreas erosionadas. | Cuando se requiera |
Recolocar mantillo en zonas vacías | Cuando se requiera |
Reemplazar el césped donde sea necesario | Cuando se requiera |
Reinstalación de las cotas de diseño, restauración del área o mejora de la infiltración y eliminación de limos | Cuando se requiera |
Monitoreo
Acción requerida | Frecuencia |
Inspección de los bloqueos en entradas, salidas y puntos de desbordamiento | Cuando se requiera |
Inspección de encharcamientos en superficies de infiltración. Medición de los tiempos de desagüe de la instalación para determinar si es necesario sacar el agua por otra vía. | Mensualmente/después de grandes tormentas |
Inspección de la acumulación de sedimentos en las entradas y las superficies de la instalación para establecer las frecuencias adecuadas de extracción de limos. | Semestralmente |
Comprobación del pH del suelo y si es necesario, corregirlo. | Anualmente |
Autora: Ana Abellán
Habría que diseñar una red de riego por goteo que aguantase sin obturarse (pienso en voz alta), quizá elevando un poco los goteros, lo suficiente para que no estén a ras de suelo. Cuando se habla de SUDS no se suele ahondar en el riego, y es algo muy importante en nuestras latitudes.
Me parece muy buena idea Luis, dado el régimen pluviométrico del clima mediterráneo, con estos estiajes tan marcados.