Las Green Streets suponen un conjunto de técnicas empleadas en Estados Unidos, denominadas así por el aspecto “verde” que dan al espacio viario y por su filosofía ecologista del espacio urbano.

Una Calle Verde o Green Street es una calle que utiliza procesos naturales para la gestión de aguas pluviales en el lugar dónde se originan.

Las calles conforman un porcentaje significativo del espacio público en la mayoría de las comunidades por lo que procuran una oportunidad única en la gestión urbana encaminada a lograr objetivos ambientales.

Las calles verdes emplean un enfoque natural para reducir la escorrentía, mejorar la calidad del agua, reducir el efecto isla de calor, mejorar la seguridad vial, reducir la huella de carbono y mejorar la estética de los barrios.

Estos objetivos y otros se consiguen a través de diversas combinaciones de plantas y tipo de suelos.

Las principales características de las Calles Verdes incluyen extensiones de vegetación en las aceras, jardineras, medianas ajardinadas, cunetas verdes, pavimentos permeables y la presencia de árboles en las calles.

Imagen de una calle verde de Portland. Fuente: University of Arkansas Community Design Center 

Los elementos necesarios para conseguir un cumplimiento exitoso de este tipo de calles en la gestión hidrológica e hidráulica urbana son: 

• Los proyectos piloto

Éstos son de importancia crítica. Todos los programas de Calles Verdes municipales más exitosos desarrollados hasta ahora comenzaron con proyectos pilotos bien documentados y supervisados. Estos proyectos son necesarios para comprobar que las calles verdes pueden funcionar adecuadamente en un ámbito municipal específico y que se pueden acoplar con las infraestructuras existentes cumpliendo con los objetivos de gestión del agua de escorrentía. Además, los proyectos pilotos ayudan a disipar las dudas o preocupaciones que puedan tener los ciudadanos acerca del funcionamiento de las técnicas de drenaje sostenibles empleadas.

• Liderazgo en sostenibilidad desde la administración

Para que una ciudad pueda desarrollar de forma eficaz y solvente programas de sostenibilidad se necesita que los agentes inmersos en las altas esferas de la administración pública (alcaldes, concejales, consejos municipales,…) estén convencidos de las ventajas y necesidades de desarrollo de las denominadas infraestructuras verdes y promuevan su uso e implantación, llevando la planificación sostenible más allá de los proyectos verdes de tipo simbólico.

• Implicación de todos los departamentos municipales implicados en la infraestructura local

Por su naturaleza, las calles verdes traspasan muchos programas municipales: las prácticas de gestión de aguas pluviales, el diseño viario, los servicios públicos subterráneos, el alumbrado público, el planeamiento de espacios verdes, el mantenimiento de obras públicas, los presupuestos….Así que al desarrollar este tipo de calles, todas las agencias o concejalías relevantes deben estar representadas. Además, es muy importante la coordinación entre los diferentes organismos de planificación del proyecto para reducir al máximo los costes de construcción de las infraestructuras. De esta manera, se produce una disminución de costos si en el diseño de una nueva urbanización se tiene en cuenta conjuntamente la parte superficial de gestión del agua y la red de colectores subterránea.

La coordinación entre los departamentos o agencias municipales ha de comenzar desde las fases iniciales de planeamiento y proyectarse a largo plazo.

• Documentación o registro de información

Es muy importante que los proyectos Green Street sean documentados en cada una de sus diferentes fases: en el diseño, en la construcción y a nivel de seguimiento. Debido a los diferentes tipos de calles y a las condiciones relacionadas con su ubicación, los diseños de las calles verdes presentarán muchas variaciones. Pero documentando los costes en el diseño y la construcción, se pueden minimizar los costos de próximos proyectos similares. Además recopilando información de cada uno de los proyectos, los problemas de diseño, construcción o mantenimiento pueden evitarse en un futuro.

• Divulgación Pública

La prevención de contaminación tradicional va de la mano de los proyectos de calles verdes, que permiten incluso una mejora de ésta. Mediante la realización de campañas de información pública se puede conseguir optimizar la gestión de la calidad de la escorrentía  en las calles verdes.

Entre las medidas a fomentar en las campañas estarían las tradicionales como evitar dejar basura en la vía pública, y otras desde una perspectiva ecológica como la sustitución de plaguicidas y pesticidas químicos por sustancias naturales.

También es recomendable que los dar a conocer a los ciudadanos el funcionamiento de las calles verdes como remediadores de la contaminación ya que en algunos casos serán los propios vecinos los que se ocupen de seguimiento y optimización de estos espacios.